14/4/09

Adicción a las Redes Sociales y Periodismo

Hace varios días un amigo nuestro en su blog publicaba una entrada con el título “Bullying y Periodismo. O como acojonar al personal”. Pues bien, el pasado domingo , aparecía publicado en el Faro de Vigo una noticia titulada “Redes sociales y messenger conducen a decenas de adolescentes al psicólogo” (Titular que también acojona al personal).

Tras la resaca vacacional (que no religiosa) me imaginé a numerosos padres recién levantados, disfrutando de su vida familiar con sus hijos (estos últimos en el ordenador chateando) y atragantándose con el croissant al llegar a la conclusión nada más leer el titular que sus hijos pueden tener una adicción o están en grave riesgo de padecerla.

Hablan de “decenas de adolescentes”, ¿pero cuantas decenas?, una decena, dos decenas, tres… Aunque pensándolo más detenidamente llegué a la conclusión de que es mejor que no hayan puesto cifra alguna ni que tampoco hayan hecho referencia a ningún estudio de la universidad de por ejemplo Connecticut ya que entonces le daría un carácter más científico a la noticia.

Comienzo a leer el artículo y me encuentro con una referencia a la necesidad de unidades especializadas en la Sanidad Pública. ¿Especializadas en qué, en nuevas tecnologías?, ¿y que hacemos entonces con los adolescentes que hace años se pasaban horas y horas delante del televisor dejando de lado sus responsabilidades cotidianas? , ¿Creamos también una nueva unidad especializada para la televisión? ya que ésta en pleno siglo XXI poco tiene de nueva tecnología. ¿Y aquellos que se pasan toda la tarde tirados en el parque?, ¿se puede ser adicto al parque?...

¿No existen acaso unidades infanto-juveniles en la sanidad pública que perfectamente se pueden ocupar de estas problemáticas?

Se habla de jóvenes con adicciones a las tecnologías y que a las consultas sólo llegan “una pequeña parte de las personas enfermas”. ¿Enfermas, de la bacteria facebook?, ¿o tal vez del staphylococcus twitter?...

Se dice que el uso de las nuevas tecnologías es considerado riesgo cuando interfiere y perturba el desarrollo normal de la vida y relaciones del adolescente y familia (bien, totalmente de acuerdo, por fin un poco de cordura). Pero esto no aparece en el titular de la noticia y nos parece mucho más importante y de más ayuda para los padres.

Continuo leyendo y me entero de que las nuevas tecnologías les permite a los adolescentes vivir en un mundo de fantasías y no mostrarse como son sino como les gustaría ser. Joder, ¿qué adolescente se muestra tal como es?, hoy me gusta esto y mañana lo otro, de mayor quiero ser tal cosa, bueno ahora quiero ser esta otra… ¿Acaso en sus relaciones con sus iguales no se comporta de una manera, en el colegio de otra y con sus padres de otra? ¿Acaso no son todas manifestaciones de cómo son? ¿Es esto huir de la realidad?...

Se habla de ofrecer al adolescente juegos y hábitos al aire libre y con amigos (¿y si no te gustan las actividades al aire libre?), pero se da la circunstancia que sus amigos también están en ese momento en la red. Además, ¿ en base a que criterios son más saludables unos hábitos o los otros?.

Por último se marcan unos indicios que permitirían a las familias detectar conductas de riesgo. Estoy convencido que el padre que menciono al principio y se atragantó con el croissant al leer la noticia encontrará todos los indicios que se mencionan en el comportamiento de su hijo.

El problema está en que la mayoría de estos indicios los llevan a acabo todos los adolescentes, en mayor o menor medida yen un momento determinado, sin que implique una relación directa con una adicción a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, deseo de pasar más tiempo delante del ordenador (bueno, es que tal vez haya conocido a alguien , le guste esa chica o chico y el pobre adolescente ande un poco…). Otro indicio: Empiezan a descuidar los estudios y obligaciones personales (igual que antes cuando se pasaban horas y horas tirados delante del televisor). Sufren alteraciones del sueño (estoy tan pillado hablando con mi nueva amiga que conocí el otro día, que paso de irme para cama y mañana todo el día dando cabezadas. Que me despierto por la noche con deseos de conectarme, que por el día estoy embobado pensando en florecillas, bueno ya se sabe como son las hormonas en la adolescencia). Etc.

No pretendo restar importancia al tema tratado, es cierto que se dan conductas abusivas de las nuevas tecnologías en algunos adolescentes y que pueden necesitar la ayuda de un profesional (no necesariamente él sino también los padres) pero en otros muchísimos casos no deja de ser un uso y abuso temporal que con unos límites adecuados se puede solucionar. Es más en los casos en que sí existen evidencias de un uso abusivo de internet, es solo eso, un uso abusivo.

Estoy de acuerdo con algunos de los comentarios que se mencionan en la noticia. Por ejemplo de la necesidad de involucrar a los padres como parte activa del problema y de la solución.

Pero titulares como éste crean alarma y confusión en los padres y crean también problemas y “enfermos” (¿?) donde no los hay. Designamos y señalamos al adolescente, es decir el P.I. (paciente identificado) pero eso no quiere decir que en él resida el problema o que realmente exista un problema.

Una última observación, la noticia aparece debajo de una etiqueta que dice “problemas sociales”. Estamos de acuerdo pero con una pequeña matización: tal vez el problema social sean este tipo de titulares.

Y para finalizar un poco de humor:

13/4/09

I Congreso Gallego de Psicología Clínica


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